El navegador

Ya tengo GPS,¡¡ vaya invento ¡¡, no se como he podido vivir estos años sin el aparatejo este. Me tenía mi ego totalmente engañada con la excusa de que no me hacía falta para nada, (vale una pasta ¡¿eh?¡), pensaba que perderse por esas carreteras era vivir la aventura al máximo, ya ves tú, la paciencia de mi hija pequeña la vez que nos pasamos tres pueblos para llegar a Alcalá la Real, o la desesperación de mi amiga Yose cuando me equivoqué de camino para subir de la costa a Granada, recorrer la carretera de la Cabra se convirtió en toda una odisea para mi, y un ''al filo de lo imposible'' para mis acompañantes, porque en cada curva pensábamos que se acababa el mundo y que íbamos a terminar cayéndonos por esos terraplenes y nadie nos iba a encontrar, que mal rato y que largo se nos hizo el recorrido.
Ahora la cosa ha cambiado mucho, para mejor digo, ni siquiera me siento tan sola cuando voy sola conduciendo, ahora me acompaña ''la Virtudes'' que es como he bautizado a la voz que va indicándome el camino, tan serenamente, aunque a veces se equivoca tambien y me hace dar más vueltas que un trompo, y no digo ná cuando se encabezona con que me meta en dirección prohibida, que noooooooo , que por ahi no puedoooo...le digo, nos pasamos el rato discutiendo o si la cosa va bien escuchando los 40 principales que nos gusta más.
Esta tarde me ha sorprendido, he tecleado Maria Zambrano nº6 y me ha llevado hasta el cielo, he tocado a las puertas y me ha recibido muy amablemente Juan Carlos, (rey de su casa), le he preguntado entre otras cosas que como se vive ahí, en el cielo y me ha respondido que muy tranquilamente, contenta y feliz me he vuelto para la tierra, sin perderme, con mi GPS nuevo.