-Ven, ya va siendo hora (me dice)
-Sé que estás agotada (él, me lo nota)
-Deberías relajarte y quedarte mañana más tiempo aquí conmigo (él, me aconseja)
-Sé que no puedes porque tienes muchas responsabilidades (él, me entiende)
-Antes pasábamos más tiempo juntos, aunque ya sabes que siempre que quieras me tendrás para sostener tus sueños (él, me lo recuerda constantemente)
-Esta noche no te quedes despierta hasta tan tarde, que tienes cosas muy importantes para el fin de semana... y sé que me necesitas (él, sabe lo que me conviene)
-Pero vente ya, empieza a hacer frio, acurrúcate aquí conmigo, tengo algo que te gusta mucho y que te va a mantener caliente (él, me provoca)
Apago el ordenador y le digo... ya voy Amor,
¿como puedo resistirme a semejante ofrecimiento?
¡¡¡ coño,,,,, si es que tengo un colchón que no me lo merezco ¡¡¡
-