Mi hija ha llegado ahora, dice que en la calle está lloviendo. Me asomo al balcón y aspiro el aire que viene de fuera, percibo ese olor a tierra mojada que tanto me gusta y me alegro, aunque apenas hayan sido cuatro gotas, es lo que hay.
Sigo con la cabeza encastrada en un bloque y no pienso en que cosas escribiría aquí, quizás sea porque ahora prefiero la expresión corporal a cualquier otra y claro, ''eso'' solo lo puede entender quien comparte los sueños conmigo, para mi (eso) es tan bueno que escribo poemas entre las sábanas,¿los escribo? sí, y a la vez esparzo los versos entre las hortalizas que me ha traido esta tarde mi madre.
Para mañana tengo un pisto, uhmmm... exquisito.
-
3 comentarios on "Siempre que vuelves a casa me pillas en la cocina, embadurnada de harina y con las manos en la masa"
Por aquí ha sido algo más de cuatro gotas y huele... ummhhhh.
Me alegro de que sigas tan guapa, sigue compartiendo versos y sueños.
Por cierto... mucho mejor hacer un pisto que tener una empanada.
No veas cómo se me ha quedado de engorrinao el coche, que tenía lavadito de hace quince días, con las cuatro gotas que han caído en agosto.
Pa'tirarlo.
Qué bien que puedas escribir esos poemas palpables Auri! son los mejores, será por eso que escribo menos también?. Un beso guapa.
Publicar un comentario